Solo cuando ambas partes busquen la piedad se formarán matrimonios rectos: Lajna Imaillah Alemania recibe la guía de Huzoor en una mulaqat en Islamabad

Lajna Imaillah Alemania en mulaqat con Hazrat Mirza Masroor Ahmad (Que Dios le ayude) en Islamabad, Tilford, 20 de abril de 2025

El 20 de abril de 2025, una delegación de Lajna Imaillah Alemania tuvo la bendita oportunidad de reunirse con Hazrat Mirza Masroor Ahmad (Que Dios le ayude), Jalifatul Masih V, en una mulaqat celebrada en el Masroor Hall de Islamabad, Tilford, Reino Unido. Al Hakam

Al entrar en el salón, Huzoor (Que Dios le ayude) transmitió sus saludos y tomó asiento. Seguidamente invitó a una miembro de la delegación a recitar una porción del Sagrado Corán. Ella recitó los versículos 191-192 de Surah Aal-e-‘Imran, seguidos por la traducción al urdu. Otra miembro presentó la traducción al alemán.

Tras la recitación, algunas de las asistentes tuvieron la oportunidad de formular preguntas y solicitar orientación a Hazrat Amirul Momineen (Que Dios le ayude) sobre diversos asuntos.

Comprensión del versículo coránico: “Tenemos el poder de poner en su lugar a otros mejores que ellos”

Una miembro de la delegación preguntó sobre los versículos 41-42 de Surah al-Ma‘arij, en los que Al-lah el Todopoderoso declara:

“¡Pero no! ¡Juro por el Señor de los orientes y de los occidentes que tenemos el poder de poner en su lugar a otros mejores que ellos y que no pueden frustrar Nuestros planes!”

La pregunta planteada fue: si el ser humano es la mejor de las creaciones, ¿cómo podría Al-lah traer una creación mejor que él?

En respuesta, Huzoor (Que Dios le ayude) dijo que Al-lah es, en verdad, el Dueño y Poseedor de todo poder. El versículo afirma claramente “tenemos el poder”, y quien es Qadir es Aquel que tiene autoridad y poder sobre todas las cosas.

Huzoor (Que Dios le ayude) explicó que, aunque el ser humano ha sido creado como la mejor de las creaciones, él mismo no posee poder absoluto. Sin embargo, a pesar de esa capacidad limitada, se esfuerza constantemente por mejorar lo que crea. Como ejemplo, mencionó que en la industria del automóvil los fabricantes lanzan modelos que afirman ser los mejores, pero al cabo de un año o dos aparece una versión más avanzada.

Del mismo modo, en el ámbito de la tecnología de la información, la innovación de hoy es rápidamente sustituida por algo aún mejor. Citó la inteligencia artificial como otro ejemplo de este progreso continuo. Si los seres humanos, con sus capacidades limitadas, pueden producir versiones mejoradas de su propio trabajo, ¿cómo podría alguien cuestionar que Al-lah, quien es Todopoderoso, tiene la capacidad de traer algo incluso superior a lo que existe ahora?

Huzoor (Que Dios le ayude) prosiguió explicando que, aunque Al-lah ha creado al ser humano como la mejor de las creaciones, sus capacidades han avanzado considerablemente con el tiempo. El nivel de progreso científico que presenciamos hoy supera con creces al de generaciones anteriores. Esto refleja cómo Al-lah el Todopoderoso sigue cuidando y desarrollando el potencial de esta “mejor de las creaciones”, conforme a Su sabiduría.

Añadió que Al-lah tiene también el poder de crear vida en otros planetas. Es posible —dijo— que existan seres similares a los humanos en otras partes del universo. Huzoor (Que Dios le ayude) se refirió a un reciente hallazgo de investigación que sugería la posibilidad de vida inteligente en un planeta distante a millones de años luz. Dijo que tal vida puede existir e incluso puede ser más inteligente que los seres humanos de la Tierra. Al Hakam

Si se estableciera contacto con ellos, habría que observar entonces cómo se desarrolla esa interacción: si ellos nos invitan a su forma de vida, o si nosotros les transmitimos el mensaje del Islam.

No obstante, Huzoor (Que Dios le ayude) subrayó que, hasta ahora, Al-lah el Excelso nos ha dejado claro que Muhammad (ﷺ) ha sido enviado como rahmatul-lil-‘alamin —misericordia para todos los mundos—. Por lo tanto, si tal vida existe y se establece contacto antes del Día del Juicio, seguirá siendo nuestra responsabilidad transmitirles el mensaje del Santo Profeta (ﷺ).

Huzoor (Que Dios le ayude) concluyó diciendo que, si después de esto ha de surgir alguna creación, Al-lah lo sabe mejor.

El matrimonio como un camino de progreso espiritual mutuo

Una miembro de la delegación preguntó cómo podrían las jóvenes ahmadíes asegurarse de que sus matrimonios no estén simplemente moldeados por las expectativas sociales, sino que se conviertan en un medio de progreso espiritual mutuo y cercanía a Al-lah. La pregunta señalaba que, en muchas sociedades modernas, el matrimonio suele verse como un destino final más que como un camino continuo de crecimiento personal y espiritual.

En respuesta, Huzoor (Que Dios le ayude) explicó que Al-lah el Excelso ha dispuesto el arreglo del matrimonio como medio para la continuidad de la vida. No obstante, esta continuidad no es como la de los animales, que se reproducen simplemente para perpetuar su especie.

Huzoor (Que Dios le ayude) dijo que Al-lah ha establecido el matrimonio como fuente de sakinah —tranquilidad— y que Muhammad (ﷺ) enseñó que esposo y esposa han sido creados para aportarse consuelo y paz mutuos (Surah ar-Rum, 30:22; Al-Bayhaqi, As-Sunan al-Kubra, hadiz 13478; Sahih Muslim, hadiz 1469). El primer principio —explicó— es cultivar un vínculo de amistad dentro del matrimonio: un ambiente en el que ambos cónyuges sean conscientes de las emociones del otro.

En tal entorno, florecen el amor y el afecto.

Esto —dijo— garantiza que la siguiente generación, nacida de esa compañía amorosa, herede también esas cualidades de cariño y calidez. Cuando los hijos crecen en un ambiente afectuoso, ellos también se inclinan más a amar a Al-lah y a vivir conforme a Sus enseñanzas.

Huzoor (Que Dios le ayude) añadió que, cuando una persona se da cuenta de que Al-lah le ha concedido bendiciones en este mundo, incluido un compañerismo que ofrece consuelo emocional y tranquilidad, se siente movida a agradecer a Al-lah.

Subrayó que, cuando ambos, marido y esposa, son conscientes de las necesidades emocionales del otro y se esfuerzan por cumplir no solo los derechos mutuos, sino también los derechos de Al-lah, entonces su matrimonio se convierte en un medio para alcanzar el agrado divino. En tales matrimonios —dijo— es posible tanto el desarrollo espiritual como el emocional.

Huzoor (Que Dios le ayude) se refirió a un hadiz de Muhammad (ﷺ), quien dijo que si un marido coloca un bocado en la boca de su esposa por amor a Al-lah y para alcanzar Su complacencia, será recompensado por ese acto (Sahih al-Bujari, Kitab al-Iman, hadiz 56).

Observó que esta mentalidad no es solo para las mujeres, sino también para los hombres. Ambos deben pensar en estos términos: que sus acciones estén dirigidas a agradar a Al-lah. Cuando ese es el objetivo, son posibles tanto el avance espiritual como la satisfacción emocional mutua, y tales matrimonios protegen también a las generaciones futuras.

Niños que sufren acoso y se quitan la vida: ¿cuál es el trato de Al-lah con esas almas?

Una miembro de la delegación de Lajna preguntó cómo Al-lah trataría a los niños que, tras ser objeto de acoso escolar persistente —a menudo sin comprender plenamente que el suicidio es un pecado grave en el Islam—, terminan por quitarse la vida.

Huzoor (Que Dios le ayude) respondió reconociendo la gravedad del acoso, al que algunos niños son sometidos en la escuela. Explicó que esto puede derivar, con el tiempo, en trastornos de salud mental. En casos extremos, algunos niños, debido a ese trauma psicológico, acaban quitándose la vida.

Huzoor (Que Dios le ayude) recalcó que los padres desempeñan un papel vital en esas circunstancias. Aconsejó establecer un entorno familiar amistoso y abierto, en el que los niños se sientan seguros y escuchados. Dijo que a veces los pequeños regresan de la escuela visiblemente molestos y expresan un fuerte deseo de no volver. Tales casos, explicó, suelen ser resultado del acoso.

Los padres —subrayó— deben preguntar de inmediato a sus hijos por las razones de su angustia y, acto seguido, dirigirse al director, al profesorado y a la administración de la escuela para plantear el problema y proteger al niño. No obstante, Huzoor (Que Dios le ayude) señaló que, en algunos casos, elevar una queja puede provocar represalias por parte de los alumnos acosadores, lo que puede aislar aún más o agravar la situación del menor afectado.

En tales casos —dijo— podría ser necesario retirar temporalmente al niño del centro, o incluso cambiarlo de escuela. Señaló que la educación en casa (homeschooling) también es una opción en algunos países. Lo más importante —explicó— es infundir confianza en el niño. A diario, los padres deben animarlo, elevar su ánimo y forjar en él la determinación de que no tiene por qué temer a los demás ni desmoralizarse por las palabras de sus compañeros.

Hay que hacer sentir a los niños que están plenamente respaldados y protegidos. Deben saber que sus padres defenderán sus derechos y abogarán por ellos ante las autoridades escolares. Cuando el niño siente esa protección, la carga psicológica puede empezar a aliviarse y los síntomas de distress mental pueden remitir.

Huzoor (Que Dios le ayude) señaló que el remedio real reside en la relación entre padres e hijos. Advirtió contra la tendencia de algunos padres a verse absorbidos por el trabajo, o de algunas madres a ocuparse en exceso de la vida social, mientras los hijos quedan desatendidos y sufren. Educar a los hijos exige sacrificio.

Enfatizó que los niños no deben ser dejados a su suerte como animales salvajes; han de ser formados para convertirse en seres humanos responsables. Esto requiere esfuerzo real y compromiso. Se refirió a los versículos del Sagrado Corán que se recitan durante las ceremonias de nikah, que incluyen la exhortación:

“¡Oh vosotros que creéis! Temed a Al-lah; y que cada alma mire lo que prepara para el mañana.” (Surah al-Hashr, 59:19)

Huzoor (Que Dios le ayude) explicó que este versículo llama a los padres a educar, formar y preparar a sus hijos para el futuro.

Dijo que el futuro de cada familia, e incluso el de cada nación, reside en sus hijos. Por lo tanto, una buena crianza y tarbiyat no solo benefician a las familias, sino también a la humanidad en su conjunto.

Modestia y el foco social en la apariencia física

Una joven comentó que, desde la infancia, a las niñas se les inculca valorar la modestia y no dar prioridad a la belleza exterior; sin embargo, al llegar a la edad de contraer matrimonio, las propuestas parecen a menudo depender de la apariencia. Pidió a Huzoor (Que Dios le ayude) orientación para afrontar esto.

Huzoor (Que Dios le ayude) respondió que, si la enseñanza islámica parece ser ignorada, la culpa no recae en la enseñanza en sí, sino en la sociedad. Muchas personas se dejan llevar por la codicia y se olvidan de Al-lah. Muhammad (ﷺ) enseñó que, por lo general, la gente considera cuatro factores al concertar un matrimonio: riqueza, belleza, linaje y religión; y que la elección más bendita es la basada en la fe (Sahih al-Bujari, Kitab an-Nikah, hadiz 5090).

Una joven piadosa será elegida por un joven piadoso, y el bienestar de las generaciones futuras depende de esas elecciones.

Huzoor (Que Dios le ayude) advirtió que un joven que descuidan las oraciones, que frecuenta malas compañías o consumo de contenidos inmorales, o que goza de una licencia excesiva otorgada por sus padres, no valorará a una esposa espiritualmente consciente. Por ello, la formación moral debe ser igual para niños y niñas. Khuddam, atfal y ansar requieren reforma, y los padres deben reformarse primero antes de guiar a sus hijos.

En algunas sociedades —dijo— a las niñas se las mantiene bajo estrictas expectativas, mientras a los niños se les concede una “licencia abierta”. Esta mentalidad es errónea y debe cambiar.

Instó a las responsables de Lajna, a las madres, tías y mayores a emprender una “campaña de reforma” personal, esforzándose primero por su propia rectitud y ayudando luego a reformar a otros. Solo cuando ambas partes busquen la piedad —dijo— se formarán matrimonios rectos y aparecerán efectos perdurables.

Realizar un semestre obligatorio en el extranjero

Una estudiante preguntó si le estaba permitido cursar su semestre obligatorio en el extranjero —por ejemplo, en el Reino Unido— para mejorar su inglés.

Huzoor (Que Dios le ayude) respondió que, si el propósito es puramente académico y ella sigue dando prioridad a su fe y a la modestia, entonces puede hacerlo con el permiso de sus padres. Allí donde resida un creyente, debe observar los mandatos de Al-lah y mantener el hiyab y la modestia.

Huzoor (Que Dios le ayude) dijo:

“Sin embargo, tened siempre presente que, como chica ahmadía, hay un cierto nivel de dignidad y honor que debe mantenerse. Tenéis responsabilidades que cumplir. Vuestra vestimenta debe ser modesta. Si viajáis al extranjero para estudiar, debéis mantener vuestro purdah. No debéis interactuar con chicos innecesariamente. No debéis relacionaros con otras chicas que tengan una influencia negativa.


El Sagrado Corán no solo dice que os protejáis de los hombres, sino que también indica guardar purdah de mujeres que ejercen una mala influencia. Por ello, debéis protegeros de tales personas. Centraos en vuestros estudios. Está bien interactuar y estar en contacto con otros estudiantes varones hasta el punto que requieran vuestras asignaturas y vuestro trabajo académico en entornos abiertos. No debéis sentaros aparte o en privado con ellos en cafeterías, cantinas, tiendas o restaurantes para charlar sin más.
[…] Además, vuestro alojamiento debe ser independiente. Deberíais vivir en una residencia femenina donde todas sean chicas, o buscar un alojamiento independiente. Si vuestros padres están conformes con esto y tranquilos respecto a vuestro estudio en el extranjero, está bien; podéis estudiar fuera.”

Principios rectores para recién casados a la hora de construir un matrimonio fuerte y espiritualmente alineado

Una miembro de la delegación preguntó por los principios rectores que esposos y esposas deberían tener especialmente presentes durante los primeros años de matrimonio, a fin de establecer un vínculo fuerte y armonioso, alineado con el agrado de Al-lah el Altísimo.

Huzoor (Que Dios le ayude) comenzó subrayando que ambos, marido y mujer, deben reconocer que no son perfectos. Cada individuo tiene debilidades y carencias. La perfección humana —dijo— pertenece solo a Muhammad (ﷺ), a quien Al-lah ha descrito como el hombre perfecto (Surah al-Ahzab, 33:22). Ningún otro ser humano está libre de defectos.

Huzoor (Que Dios le ayude) aconsejó que, cuando los cónyuges observen las carencias del otro, las pasen por alto en lugar de resaltarlas. En su lugar, deben centrarse en valores compartidos e intereses comunes.

Explicó también que la compatibilidad es importante, pero no exige igualdad completa en formación o trayectoria profesional. Puso ejemplos de matrimonios en los que mujeres con alta formación —como maestras o médicas— estaban casadas con hombres dedicados a oficios o a pequeños negocios —como mecánicos, taxistas o restauradores—. Pese a las diferencias en educación o profesión, tales parejas vivían felizmente por su entendimiento mutuo.

El principio esencial —dijo— es reconocer y pasar por alto los defectos del otro por el bien de un hogar en paz. Cuando esto se hace, el entorno en el que serán criados los hijos también se beneficia. Una vez que nacen los hijos —dijo—, ambos padres deben estar dispuestos a hacer sacrificios y a refinar su propia conducta moral.

Subrayó la importancia de una relación fuerte con Al-lah, especialmente a través de la oración. Instó a ambos cónyuges a no cumplir las oraciones apresuradamente, sino a ofrecerlas con súplicas sinceras. En sus oraciones, deberían pedir a Al-lah que instile amor y afecto mutuos, y que guíe su crianza y tarbiyat de los hijos.

Deberían rogar para que sus hijos crezcan por el camino recto, alejados de las malas influencias de la sociedad y nutridos en la rectitud.

Huzoor (Que Dios le ayude) dijo que la esencia de un matrimonio fuerte es la recuerdo constante de Al-lah y la conciencia de que Él observa cada acción. Explicó que, del mismo modo que la gente cambia su comportamiento cuando sabe que la vigilan cámaras CCTV, debería ser aún más consciente sabiendo que Al-lah les observa en todo momento, desde todos los ángulos. Si uno cree de verdad en Al-lah —dijo—, sus acciones deben reflejar esa creencia.

También se refirió al consejo de Hazrat Amma Jan (ra), la venerada esposa del Mesías Prometido (la paz sea con él), quien solía aconsejar a las jóvenes, incluida Hazrat Nawab Mubaraka Begum (ra), sobre cómo mantener la paz en el matrimonio. Hazrat Amma Jan (ra) aconsejaba que, si un marido hace algo incorrecto movido por la ira, la esposa debería esperar a que su enojo se disipe antes de ofrecerle una exhortación suave (Sirat wa Sawanih Hazrat Syedah Nawab Mubarikah Begum, pp. 253-255).

Si una esposa intenta corregir a su marido mientras él aún está enojado, eso puede llevar a discusiones y, en casos extremos, a la separación. Del mismo modo, si la esposa está enojada, el marido debe guardar silencio y ofrecer el consejo más tarde, en un mejor momento. Este enfoque de contención y paciencia mutua ayuda a preservar la armonía. Al Hakam

Huzoor (Que Dios le ayude) concluyó diciendo que, cuando nacen los hijos, ambos padres deben estar dispuestos a sacrificarse por su bien.

Conclusión

Al concluir la mulaqat, las participantes recibieron regalos de Hazrat Amirul Momineen (Que Dios le ayude). Luego Huzoor (Que Dios le ayude) se retiró, dando por finalizada la bendita sesión. (Resumen preparado por Al Hakam). Al Hakam

Traducido por Maha Rehman

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