hazrat mufti muhammad sadiqra

21 de marzo de 1918 Diario de Sadiq

“100 años atrás… “Lo llevará 100 años atrás, para redescubrir las actividades de la Comunidad Musulmana Ahmadía. Insha-Allah intentaremos hacer esto de manera regular para nuestros lectores.

Para esta edición, hemos encontrado un diario de Hazrat Mufti Muhammad Sadiq Sahibra que fue publicado en el Akhbar Faruq el 21 de marzo de 1918, exactamente hace 100 años.

En el diario, Hazrat Mufti Sahibra relata los desafíos que enfrentaba al servir como misionero en Inglaterra y ofrece una visión de sus actividades.

Retrato de Hazrat Mufti Muhammad Sadiq Sahib El clima frío

Aquí [Ventnor, Isla de Wight], la temperatura no ha bajado de los treinta grados Fahrenheit. En comparación con Londres, aquí el sol permanece visible por más tiempo, es decir, se puede ver entre las nubes.

 Anteriormente, escribí durante el verano que los días podían ser tan largos que una vez escribí un informe a plena luz del día a las nueve y media de la noche. Hoy en día, los días son tan cortos, las velas ya están encendidas a las cuatro y media de la tarde y, algunos, no pueden ir a trabajar a las tres sin velas. Sin embargo, sus comidas y qué hora trabajan los ingleses han establecido permanecen firmes y no cambian.

Mi vestimenta

Tales son las condiciones aquí que hasta la fecha no he hecho que me confeccionen ninguna ropa nueva. Todavía uso la ropa que mandó hacer y compró para mí mi amado hermano, Maulvi Muhammad Usman Sahib, en Lahore. La única prenda nueva es un abrigo, más ligero que el que traje de la India, que Qazi Sahib [Qazi Muhammad Abdullah Sahib, un misionero pionero en Inglaterra] compró para mí aquí, y eso por solo cinco libras.

Estos días llevo una camiseta térmica, un chaleco de algodón, un suéter de lana, dos camisetas de franela, un chaleco de lana, un abrigo cálido, mallas térmicas, pantalones de franela, dos pares de pantalones ligeros y dos pares de pantalones gruesos, botas de cuero, tres pares de calcetines y un turbante de lana. Dentro de casa me pongo todo esto y, si tengo que salir, añado un abrigo, ya sea ligero o pesado, según lo requiera el clima, además de guantes cálidos. Por ahora, esto es lo máximo que necesito; en el futuro, lo que Allah quiera.

Por la noche, para dormir, llevo un kurta largo de lana, pijamas de franela, tres mantas, un chal y un edredón grueso de lana. En ocasiones también uso una bata cálida que mi querido hermano Miyan Chiraghuddin Sahib me regaló. Que Allah lo recompense abundantemente y bendiga a su familia.

Sin embargo, debo mencionar que las habitaciones para dormir, comer, etc., están separadas y no se pueden mantener calientes a menos que se queme carbón constantemente. En la habitación para dormir, si uno no se levanta por la noche para avivar el fuego, la llama se apaga. Por esta razón, he instalado una estufa de gas en mi dormitorio.

Además, Qazi Sahib había dispuesto la instalación de calefacción de gas en la propiedad que teníamos en [Great] Russell Street, y esto resultó ser muy beneficioso. Aunque las tarifas de instalación son elevadas, el costo posterior es similar al del uso de carbón, con la ventaja de que se puede encender y apagar según se desee.

La razón por la que escribo con tanto detalle es para que los futuros misioneros tengan una buena comprensión de las condiciones aquí. Si los futuros misioneros prestan atención cuidadosa a lo que estoy escribiendo, esto les será de ayuda, Insha-Allah, y así recibiré recompensa divina.

Futuros misioneros

En mi opinión, las tareas aquí no pueden completarse en tan solo unos pocos años. Aún quedan muchos esfuerzos por realizar, especialmente considerando que nuestro reto no son únicamente los cristianos o los ateos, sino también los indios no Ahmadía y, más desafiantemente, aquellos amigos que ahora están fuertemente en nuestra contra.

Por lo tanto, mi opinión sobre la misión en Inglaterra es que, en lugar de que los misioneros vayan y regresen después de dos o tres años, debería haber misioneros permanentes que sacrifiquen por completo sus vidas, deseos y anhelos. Estos misioneros deben ser personas que, a través de sus oraciones, dedicación, conocimiento, amor, moralidad, excelencia y todos los esfuerzos posibles, creen una atmósfera Ahmadía en este lugar.

En mi opinión, en tres o cuatro años de servicio, una persona apenas puede formular un esquema adecuado para un área específica. Sin embargo, es importante que los misioneros visiten Qadian regularmente y, después de pasar un tiempo allí, regresen a sus deberes. Posteriormente, cuando lleguen a la vejez, pueden regresar a Qadian con sus pensiones.

Según el sueño de Maulvi Sher Ali Sahib, mi tarea sería como subh-e-sadiq, el amanecer del día. Solo Dios Todopoderoso conoce el futuro, pero si soy responsable de desempeñar el papel del amanecer, entonces Dios enviará a otras personas para ver el sol alcanzar su cenit o me permitirá desempeñar ambos roles. Solo Allah sabe lo que sucederá. Estoy preparado para todas las situaciones. Wa ma tawfiqi illa billahil-‘aliyyil-‘azim. [No poseo poder alguno; solo Allah es el Todopoderoso y el Grande.]

Uso de medicamentos 

Hasta ahora, no he estado usando muchos medicamentos. Un doctor aquí recomendó que utilizara aceite de hígado de bacalao con extracto de malta, y tomo un poco cada mañana. Eso es lo único que tomo como medicina.

En cuanto a la comida, no puedo digerir el pan de aquí. Por lo tanto, he reemplazado el roti por galletas puras de avena. La carne, el pescado, el té, la leche y las frutas frescas de aquí [Ventnor] son muy beneficiosos, y los consumo con frecuencia.

En términos de ejercicio, doy paseos tranquilos y ocasionalmente levanto pesas. Recientemente, leí un libro sobre cómo protegerse del frío, y en él se decía que bañarse con agua fría tiene muchas ventajas.

Chaudhry Zafrullah Khan Sahib relató en una ocasión que se bañaba con agua fría en Inglaterra, algo que me pareció muy extraño, ya que ni siquiera me bañaría con agua fría en la India. Sin embargo, aquí he desarrollado tal hábito que, cada mañana, cuando entro al baño, me echo dos cubos de agua fría encima, me seco inmediatamente con una toalla y, luego, me visto rápidamente. Aunque esto puede que no sea un baño en su verdadero sentido, me ha beneficiado mucho.

Gracias a este baño matutino, mi temperatura corporal se mantiene caliente y me protege del frío durante todo el día.

Pescado y leche

Siempre que se preparaba pescado en casa, en la India, se consideraba extremadamente perjudicial beber leche ese mismo día. En esos casos, se les ordenaba a todos en casa que no tomaran leche.

Aquí he observado que el pescado y la leche se consumen juntos sin ninguna preocupación por si podrían causar daño. Es posible que esto se deba a las diferencias en el ambiente y el clima.

La primera vez que lo experimenté fue en la casa del señor Saleem, de Southsea, quien aceptó el Ahmadíat después de mi tabligh (predicación). Allí me ofrecieron pescado y leche al mismo tiempo. Me sentí reticente, pero hubo algunas razones que me impidieron rechazarlo. Por lo tanto, recité Bismillahilladhi La Yadhurru Ma’asmihi Shay’un [En el nombre de Allah, con cuyo Nombre hay protección contra todo tipo de daño], y consumí ambos.

Desde entonces, me han ofrecido pescado y leche juntos en numerosas ocasiones, y los he consumido sin problemas.

Salud

Alhamdolillah, mi salud es buena. Aunque rara vez salgo debido al frío extremo y a que las oportunidades de tabligh aquí son mucho menores, hace menos frío aquí en comparación con Londres.

Nuestro hermano Qazi [Muhammad Abdullah] Sahib estaba muy en contra de que viajara a [Ventnor]. Fue por su puro amor hacia mí que no podía soportar mi partida.

Sin embargo, ahora me ha escrito diciendo que fue bueno que dejara Londres, ya que allí hace un frío extremo, con nieve y lodo por todas partes. Al parecer, la niebla es tan espesa que solo se pueden ver unos pocos pies hacia adelante. Además, si uno pasa demasiado tiempo frente a la chimenea, respirar se vuelve difícil. La sirvienta se ha enfermado y está de baja por enfermedad. Algunos productos de la despensa no están disponibles, y él está enfrentando muchas dificultades.

Que Allah, por Su pura gracia, alivie sus dificultades y las de todos los misioneros; que los libre de todo daño y conflicto; que bendiga sus labores y que, gracias a Su infinita misericordia, guíe a toda la humanidad por el camino correcto. Él es, y siempre será, el único Guía.

En general, mi salud es buena. Solo Allah es mi Protector y mi Ayudante. Wa la Haula Wa La Quwwata Illa Billahil ‘Aliyyil ‘Azim [No hay fuerza ni poder aparte del de Allah, el Altísimo y Grandioso].

Sadiq: 12.12.1917

Se puede leer el artículo en inglés.

Traducido por Mubeen Ahmad Kaleem

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